Historias que nos reúnen en torno al vino

No hay mejor panorama que alrededor de un vino: la gente se relaja,  se da una buena y larga conversación, son el mejor acompañamiento para cualquier comida, nos hace quedar como reinas cuando alguien nos visita en casa o cuando vamos a visitar a nuestros amigos.

Reunión de pauta

La semana pasada tuvimos nuestra usual reunión de pauta alrededor de un Chilcas Single Vineyard Cabernet Franc 2013, con origen del Valle del Maule. Y esto porque las mejores ideas surgen alrededor del vino. Muchos periodistas y escritores por ejemplo necesitan aunque sea una pequeña dosis para escribir sus historias. Confesémoslo: con el vino, nos ponemos creativos.

De color intenso rubí, aroma a ciruela, frutos rojos y notas finales de madera, este vino es ideal para estas tardes de otoño. Para maridar, unas tapas son el perfecto acompañamiento; pero se trata de un vino untuoso y elegante, perfecto para acompañar carnes al horno con verduras salteadas ($12.990)

Encuentro familiar

A fines de marzo, nos juntamos con mis primos para saber de nuestras vidas y darle la bienvenida a la prima que vive fuera de Chile (hace  siete 7 años que no venía a visitarnos). Se nos ocurrió preparar una rica paella, aprovechando los últimos días  de buen clima por las noches en Viña del Mar.

 

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Mi aporte era llevar el vino. Mi elección: un Chilcas Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2013, cosecha de 2013.  Un vino, para mi sorpresa,  que acompaña perfecto a la paella de carnes. No siendo experta en vino – pero sí consumidora- me atrevo a decir que tiene un gran sabor y un gran aroma, que no raspa la garganta, como en general me pasa con lo vinos de esta cepa.

Jugando un poco a ser enólogos cada uno hizo sus comentarios sobre este rico vino.

Las sensaciones fueron: un vino frutoso y con un picor agradable al paladar;  buen volumen, un vino con personalidad, ideal para compartir, saborear  disfrutar en buena compañía ( $12.990)

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Reunión en torno a la buena mesa

No soy buena para cocinar, aunque me veo todos los programas de cocina que existen (en especial Masterchef). Así que cuando viene alguien a comer a casa, me voy por lo más fácil pero no por eso menos rico: las pastas. ¿Quién no es feliz con un plato de pastas?

Mantel de cuadros, picoteo con grissinis y bruschetas (como si estuviéramos en Italia), velas, música relajada y por supuesto el vino estrella: un Chilcas Red One 2012 del valle del Maule, un ensamblaje de 6 variedades de cepas. De color rojo rubí intenso, aroma y notas a frutas frescas  y chocolate, se trata de un vino con mucha elegancia, estructura y profundidad. ($19.900)

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El maridaje fue un exquisito plato de pastas con salsa bolognesa. Es un vino que acompaña perfecto un plato de carnes. En el paladar se funden los sabores a frutas con la complejidad que aporta cada variedad. Especial importancia adquiere el petit verdot en la estructura del vino.
Disponibles en  tiendas especializadas y en Via Wines. 

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