San Pedro de Atacama: oasis de lujo

 

Por Andrea Sagues

San Pedro de Atacama es un lugar al que siempre quiero volver. La primera vez fui chica, con mis papás, manejando desde Calama, cuando había una sola hostería y un señor amablemente nos llevó a conocer el Valle de la Luna en su furgón por unos pocos pesos. Años después fui de adolescente y ahora, volví en pareja con la expectativa de un viaje de relajo y disfrute, de experiencias nuevas.

Una gran parte de esta experiencia fue gracias al Hotel Cumbres San Pedro de Atacama- Ex Kunza, ubicado en las afueras del pueblo- un oasis de lujo y refugio para los que buscan la paz y la tranquilidad. Está a unos 25 minutos caminando del pueblo, pero cuenta con transporte gratuito y además arriendo de bicicletas. Su personal es amable y dedicado, siempre preocupado de los detalles: un cóctel de cortesía, una botella de vino tinto con quesos finos en la habitación, entre otros cariñitos…

El hotel construido bajo el concepto de los antiguos ayllu – en armonía con el entorno- ofrece una experiencia todo incluido a los turistas, con comidas y excursiones, donde solo hay que preocuparse de descansar. Entre sus patios y árboles desérticos- como el chañar- está el rincón más preciado del hotel: el spa, con tres piscinas y dos jacuzzis al aire libre- ideales para relajarse después de un día de excursiones- y saunas, gimnasio y salas para masajes, todo pensado en el descanso absoluto del turista. Además, cuenta con un bar, donde se sirven refrescantes jugos de pulpa pero también cocteles como Aperol Spritz o hasta Caipiriña.

Sus habitaciones son cómodas y espaciosas, diseñadas en armonía con el entorno natural, con terraza privada desde donde admirar el paisaje dramático del desierto de Atacama o el cielo estrellado por las noches con una deliciosa copa de vino en mano. Su amplio lobby es el lugar perfecto para distenderse y disfrutar de un pisco sour macerado en rica rica – de sabor similar a la menta-  o bien en chañar – fruto típico de la zona- para luego deleitarse con las creaciones culinarias del chef Diego Durán en el restaurante Kunza.

Sabores norteños

Sentados frente a un fogón, bajo un cielo estrellado como si fuera una pintura, el chef ejecutivo Diego Durán nos deleita con su carta de cocina autóctona y de autor, que se renueva dos veces al año. Una carta fusión de  insumos locales – como la quínoa, el algarrobo, la rica rica, los membrillos, los porotos pallares, de  huertos de Toconao y Socaire- con productos que no se encuentran en la zona, como ciertas carnes, pescados y mariscos.

La experiencia del viñamarino Durán –  cuya trayectoria incluye restaurantes como Fellini, Café Turri, además de Valle Nevado y las Termas de Puyuhuapi, se refleja  en cada uno sus platos, de refinada presentación, sabores envolventes y porciones generosas, maridados con una buena selección de vinos elegidos con pinzas  por el sommelier del hotel. Una carta que conecta con este remoto lugar.

De entrada, un  Seña 2017 para acompañar su entrada de sashimi de salmón con costra de sésamo, los ostiones gratinados en queso de cabra o el delicioso y reponedor potage de oyuco ( crema de papa de la zona).  De fondo, un suave carmenere o un cabernet sauvignon para maridar el  cordero con puré de habas, tocino crocante y vegetales. ¿ Mis preferidos? El angelotti de trucha Ahumada y ricotta casera en salsa Bisquet- un plato, aparte de rico, novedoso- y el pescado a la sal con humita y mini ensalada chilena, una combinación interesante y diferente, bien chilena.

Los postres tampoco se quedan atrás, también fusión, entre los que destaca la torta sacher con helado de airampo (semilla de cactus), el souffle de chocolate con helado de quínoa y el pie de limón de rica rica. Una carta entretenida, de sabores nuevos, justamente para quienes buscan experiencias diferentes.

Las alternativas de almuerzo y cena incluyen una “Recomendación del Chef” diaria, con tres platos para elegir. Además, los viernes, de 19:30 a 22:30 horas, el restaurante organiza una barbacoa con una gran selección de finos cortes de carnes, un mesón de ensaladas y buffet de postres.

Los desayunos – buffet- tampoco se quedan atrás, supervisados por el mismo chef. Son la ocasión ideal para cargarse de energías antes de comenzar las excursiones, los que incluyen una amplia selección de panes, dulces, cereales, frutas, huevos, entre otras exquisiteces.

 

Excursiones

Como les comentaba anteriormente, he ido varias veces a San Pedro de Atacama, por lo que tenía claro que no iba a realizar ni visitar los mismos lugares en los que ya estuve,,como los geysers de El Tatio, el Valle de la Luna o de la Muerte, o las Termas de Puritama. Lugares de ensueño, claro, pero que por esta vez tendrían que esperar.

Lo bueno para quienes se quedan en Hotel Cumbres SPA es que puedes contratar las excursiones y ni moverte de tu escritorio. Además, junto a los clásicos paseos al Valle de la Luna o a los geysers del Tatio, el hotel también ofrece experiencias más personalizadas, como Yoga en el Desierto, o un tour astronómico, en el cual podrás apreciar uno de los cielos más limpios del planeta. Para este verano, además el hotel estrena un programa de excursiones exclusivas que considera visitas a sectores inexplorados y en un formato más privado ( de 4 a 8 personas máximo). Entre éstas, destacan la ascensión a los volcanes Láscar y Toco, presenciar el amanecer en las lagunas escondidas de Baltinache, un paseo de día completo al Salar de Tara, un recorrido por los petroglifos, trekking en el Cañón de Cari y caminatas con luna llena en el Valle de la Muerte, entre otras.

En este viaje, tuve la experiencia única de conocer el salar de Tara, que se encuentra a más de 4 mil metros de altura en la Reserva Nacional Los Flamencos, muy cerca del punto tripartito fronterizo entre Chile, Bolivia y Argentina. Es un lugar único, como de otro planeta, con sus catedrales -formaciones rocosas con extrañas formas puntiagudas- de origen volcánico y sus “Moais”, debido a si similitud con las majestuosas esculturas presentes en Isla de Pascua. Hay que ir bien abrigado y aclimatarse de poco por la altura.

Otro imperdible son las lagunas altiplánicas y flotar como si estuvieras en el Mar Negro, sobre capas de sal. Eso sí hay algunas restricciones: no se puede aplicar bloqueador solar ni nadar por más de 45 minutos. Aunque hay duchas, es ideal llevar agua para sacarse el exceso de sal.

Y si de excursiones especiales se trata, el tour astronómico es un imperdible, para presenciar las estrellas y los astros a simple vista o bien a través de telescopios como Las Nubes de Magallanes o Sirio, la estrella más brillante de todo el cielo nocturno, junto a diversas constelaciones. Por algo lo llaman “ el paraíso de los astrónomos”. Dependen de las condiciones climáticas y también es importante abrigarse bien ya que se realizan al aire libre.

San Pedro de Atacama, ¡Un lugar único!

 

Avenida Las Chilcas S/N, San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta

http://www.cumbressanpedro.com/

 

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